Quiero morir

Quiero lanzarme a un volcán. Todo es complicado, escribir es complicado, escribir bonito es complicado, la gente es complicada, yo soy complicada, la gente hace cosas extrañas, la gente se peina, ¿por qué lo hago yo? yo ni siquiera soy Yo. Estoy harta, yo ni siquiera soy Yo, yo ni siquiera soy Yo, no hacer nada es complicado porque la conciencia es complicada y por eso vivir es complicado. Quiero lanzarme al mar y llenar de sal mi nombre y teñir de rojo los corales y alimentar a los tiburones y que sigan viviendo. Que siga viviendo el mundo cuando yo me vaya, me da igual, el nihilismo es complicado porque para hacer nihilismo hay que hacer cosas complicadas. Mientras que toda la vida es una sinfonía, el paraíso es una sola nota alargada eternamente y yo anhelo esa tranquilidad y esa nada, porque es como salir al espacio y olvidarse del mundo. Estoy harta del mundo, quiero morir y no quiero, estoy harta del mundo, saber que Yo no soy la que escribe me mata, Yo no soy una persona, pero yo quiero serlo y lo soy. Todo es complicado, yo quiero sentir el LSD que nunca he probado en mis venas y que no sea artificial, quiero drogarme con las palabras y con las imágenes, quiero precipitarme a un acantilado puntiagudo. Estoy harta, ¿harta de qué? del plástico de la vida, del plástico que empieza a rodear y a incrustarse en mi alma como un virus,quiero quemarme en los rincones del infierno o en el sol del paraíso, me da igual, pero quiero quemarme, fundir el plástico, limpiar mi espíritu. Quiero mandar a la mierda al mundo y la vida y sus cosas que no me dejan ser Yo. Los conocedores de la vida dicen que decir eso es pecado. Los poetas dicen que es horriblemente feo. No quiero escribir bonito, ni bello, ni feo, ni desagradable, ni nada, quiero pulsar teclas y que aparezcan caracteres. Las personas de plástico son felices y ni me importa. Las personas cuadradas, no sé lo que dicen pero todo lo que dicen es una mentira cuadrada, es decir, adaptable a sus masas cerebrales. Todo es horrible para mí, todo es ceniza y hollín, qué sentido, qué sentido tiene todo, quiero morir sufriendo, quiero morir devorada, quiero morir en paroxismo, quiero morir desgarrada, sangrando, quiero arder.

El beso


El beso es, según el cemento y las paredes, como una flor azul, un monstruo de hielo pegajoso, un precipicio de agujas, la ceniza gélida.

El beso es, según el universo y su sombra, como las flores rojas, la hierba, el pan de oro, el latido del corazón dilatado de los árboles.

Locura ataviada

Exhalación apocalíptica,
solemne invisible,
que el mundo sea anónimo no me importa,
en realidad, tampoco que seas azul, negro, rojo,
infinito,
ni que tu túnica sea de estrellas o sea de ríos,
sólo te imploro:
no arrastres mi espíritu al espejismo mental,
al profundo, insondable, oasis,
a la locura ataviada de perfección.

Sobre el arco iris

Lo inevitable

En el núcleo de la densidad que me conforma,
anida un cuervo contaminado,
se dilata como un fantasma, y me ciega,
me está matando y quiero pensar que no soy yo la carroña que lo nutre,
y que ese mismo pensamiento lo alimenta.





Lo patético




Ha vuelto la sangre de la muerte ha recorrerme y me quería amortajar el cerebro y los ojos. Yo me negaba, pero no dejaba de circular y de hacer el sonido negro del agua de un río como muerto y brillantemente obscuro. "Don't cry"... he comenzado a ordenar a la maldita muerte por mis venas y mis arterias dirigiéndola, como cuando se desatasca un desagüe, hacia el antebrazo. En pleno clímax musical y cuando estaba segura de tener a la muerte encorsetada con cadenas, hundí la hoja afilada e hizo brotar sangre. La muerte se dilataba fuera de mí y ya no podría entrar por mi piel impermeable.

Exorcismo

Me maldigo porque tengo un demonio dentro que me condena a que me devoren los pensamientos y me tienta con el suicidio. También tengo una esfera de luz que hace que, a veces, ame a la gente y que sienta vida. Ahora siento vida, Dios, algún día voy a purificarme y a expulsar yo sola al demonio que me has dado. Porque no hay más Dios que yo.

Berenice

Mataré

Hasta a los muertos si se te acercan, si se meten en tu cerebro, si los amas.
Y si tengo que ir a la muerte para alcanzarlos, yo voy y los mato con tal de que no ames... a un fantasma.
Yo soy niebla y puedo descuartizar a la niebla. Me duele la cabeza.
NO LA AMES O ME PEGO UN TIRO.

Mar

Sombra azul del desierto,
pulmón de plata,
líquido esqueleto drogado.
(Ataúd del mundo.)

I

A falta de inspiración para crear una primera entrada original y considerando que un poema, así, de súbito es un poco brusco: